La consejera de Derechos Sociales e inclusión, Mónica Martínez, ha presidido la primera reunión del Consejo Asesor del Pueblo Gitano en esta nueva legislatura en compañía del director de Acción Cívica y Comunitaria y la nueva responsable del equipo del Plan Integral del Pueblo Gitano.
El Consell Asesor del pueblo gitano es un órgano consultivo de la Generalitat de Cataluña compuesto por representantes del movimiento asociativo gitano y otras organizaciones que trabajan con el pueblo gitano. Su principal función es incorporar la participación y la mirada gitana en la creación de políticas públicas orientadas a la mejora de las condiciones de vida de las personas gitanas.
En el apertura de la reunión, la consejera Mónica Martínez reafirmó su compromiso con el pueblo gitano y con las políticas que tienen que garantizar su igualdad. “Tendréis el apoyo del gobierno, somos conscientes de muchos de los retos que afronta el pueblo gitano, pero también queremos poner en valor toda la tarea y toda la contribución de este pueblo a nuestra sociedad”, y continuó, “es fundamental mantener todas las políticas que vayan en favor del pueblo gitano y, sobre todo, contribuir a combatir la lacra del racismo y la discriminación mientras seguimos fomentando unas políticas de inclusión social, de justicia social, desde el punto de vista económico y social”.
Mónica Martínez también invitó los miembros del consejo a la próxima reunión de trabajo para la definición de las políticas que conformarán el quinto Plan Integral del Pueblo Gitano por tal “de avanzar hacia unas políticas fuertes que den el apoyo necesario”.
A continuación, se presentó al consejo el nuevo director de Acción Cívica y Comunitaria de la Generalitat de Cataluña, Jaume Romero, quien inició su palabra reconociendo el impacto y agradeciendo “los últimos veinte años que se han formalizado políticas públicas que tienen que ver con la mejora de las personas del pueblo gitano”, pero manifestando su voluntad de “dar un aire nuevo en el Plan Integral del Pueblo Gitano, recogiendo la tarea y los ejes trabajados hasta ahora y creando políticas públicas que den respuesta en vuestras demandas”.
Romero también compartió con el consejo la voluntad del departamento para “trabajar con todas las entidades y todas las personas que tengan algo a aportar a las políticas que se generan entre todos”, y añadió que la voluntad “es no solo escucharos a todos y a todas sino compartir espacios de reflexión que den sentido a nuestro trabajo”.
Uno de los puntos del orden del día del Consejo Asesor ha sido la presentación de los nuevos miembros de la Unidad del Plan Integral del Pueblo Gitano, encabezado por su nueva responsable, Tatiana Font, y compuesto por varios miembros del antiguo equipo de trabajo. Tatiana destacó su deseo de hacer partícipe al movimiento asociativo gitano de las diferentes medidas políticas que se confeccionarán y desarrollarán desde el departamento dirigidas a la población gitana e indicó que “este tiene que ser un momento de inflexión y también para exigir que las promesas políticas aterricen en forma de políticas reales que lleguen a las personas en los barrios”, y continuó matizando que estas acciones que se tienen que poder “cuantificar y valorar”.
Tatiana también compartió la necesidad de revisar las funciones y los miembros del Consejo Asesor y poner en marcha la comisión interdepartamental que permite la coordinación entre los diferentes departamentos de la Generalitat y el impulso compartido de las políticas enfocadas al pueblo gitano.
Seguidamente, se abrió un turno de ruegos y preguntas en el cual los miembros del consejo mostraron sus inquietudes respecto al actual momento de cambio. Entre las principales reivindicaciones de los participantes se encontraba la idoneidad de conferir una mayor capacidad de decisión al consejo y reforzar sus funciones en la definición y ejecución de políticas relacionadas con el pueblo gitano, además de trabajar desde el reconocimiento cultural y superar la mirada hacia el pueblo gitano exclusivamente como un colectivo en situación de vulnerabilidad o marginación social.